[¡Oh, incrédulos!] ¿Acaso creen que quienes proveen agua a los peregrinos y quienes se encargan del cuidado de la Mezquita Sagrada son equiparables a aquellos que creen en Dios, en el Día del Juicio y luchan por la causa de Dios? Sepan que no pueden equipararse ante Dios. Dios no guía a los opresores.