وَتَوَكَّلْ عَلَى الْحَيِّ الَّذِي لَا يَمُوتُ وَسَبِّحْ بِحَمْدِهِ ۚ وَكَفَىٰ بِهِ بِذُنُوبِ عِبَادِهِ خَبِيرًا 58
Encomiéndate al Viviente Inmortal, y glorifícalo con Sus alabanzas. Él basta como conocedor de los pecados de Sus siervos.