وَكَذَٰلِكَ جَعَلْنَا لِكُلِّ نَبِيٍّ عَدُوًّا مِنَ الْمُجْرِمِينَ ۗ وَكَفَىٰ بِرَبِّكَ هَادِيًا وَنَصِيرًا 31
[Sabe, ¡oh, Mujámmad!, que] dispuse que todos los Profetas tuvieran enemigos de entre los pecadores. Pero tu Señor es suficiente como guía y protector.