لَا تَقُمْ فِيهِ أَبَدًا ۚ لَمَسْجِدٌ أُسِّسَ عَلَى التَّقْوَىٰ مِنْ أَوَّلِ يَوْمٍ أَحَقُّ أَنْ تَقُومَ فِيهِ ۚ فِيهِ رِجَالٌ يُحِبُّونَ أَنْ يَتَطَهَّرُوا ۚ وَاللَّهُ يُحِبُّ الْمُطَّهِّرِينَ 108
¡No ores nunca en esa mezquita! Una mezquita fundada desde el primer día en el temor de Alá tiene más derecho a que ores en ella. La frecuentan hombres que gustan de purificarse y Alá ama a los que se purifican.