يَوْمَ يَقُومُ الرُّوحُ وَالْمَلَائِكَةُ صَفًّا ۖ لَا يَتَكَلَّمُونَ إِلَّا مَنْ أَذِنَ لَهُ الرَّحْمَٰنُ وَقَالَ صَوَابًا 38
El día en que el Espíritu junto con los demás ángeles se pongan en fila, nadie hablará, salvo aquel a quien el Compasivo se lo permita, y solo podrá decir la verdad.