لَا يَسَّمَّعُونَ إِلَى الْمَلَإِ الْأَعْلَىٰ وَيُقْذَفُونَ مِنْ كُلِّ جَانِبٍ 8
Así, los demonios no pueden oír al Consejo Supremo, porque por todas partes se ven hostigados,