قَالَ رَبِّ إِنِّي لَا أَمْلِكُ إِلَّا نَفْسِي وَأَخِي ۖ فَافْرُقْ بَيْنَنَا وَبَيْنَ الْقَوْمِ الْفَاسِقِينَ 25
Dijo: «¡Señor! Yo no puedo más que conmigo y con mi hermano. Haz distinción, pues, entre nosotros y este pueblo perverso».