هُنَالِكَ دَعَا زَكَرِيَّا رَبَّهُ ۖ قَالَ رَبِّ هَبْ لِي مِنْ لَدُنْكَ ذُرِّيَّةً طَيِّبَةً ۖ إِنَّكَ سَمِيعُ الدُّعَاءِ 38
Entonces, Zacarías invocó a su Señor diciendo: «¡Señor! ¡Regálame, de Ti, una descendencia buena! Tú escuchas a quien Te invoca».