وَأَنْ أَتْلُوَ الْقُرْآنَ ۖ فَمَنِ اهْتَدَىٰ فَإِنَّمَا يَهْتَدِي لِنَفْسِهِ ۖ وَمَنْ ضَلَّ فَقُلْ إِنَّمَا أَنَا مِنَ الْمُنْذِرِينَ 92
y de recitar el Corán. Quien sigue la vía recta la sigue, en realidad, en provecho propio. Pero quien se extravía... Di: «Yo no soy sino uno que advierte».