وَكَأَيِّنْ مِنْ قَرْيَةٍ أَمْلَيْتُ لَهَا وَهِيَ ظَالِمَةٌ ثُمَّ أَخَذْتُهَا وَإِلَيَّ الْمَصِيرُ 48
A cuántas ciudades, impías, les concedí una prórroga. Luego, las sorprendí... ¡Soy Yo el fin de todo!