وَأَخَذَ الَّذِينَ ظَلَمُوا الصَّيْحَةُ فَأَصْبَحُوا فِي دِيَارِهِمْ جَاثِمِينَ 67
El Grito sorprendió a los que habían sido impíos y amanecieron muertos en sus casas,