Decreté que los guardianes del Infierno fueran ángeles, y dispuse ese número para probar a los que rechazan la verdad, también para que la Gente del Libro se convenzan y crean, y para que los creyentes fortifiquen su fe y no les queden dudas a ellos ni a la Gente del Libro. También para que aquellos cuyos corazones están enfermos [de duda e hipocresía] y los que niegan la fe se pregunten: "¿Qué es lo que quiere demostrar Dios con este ejemplo?" Así es como Dios extravía a quien quiere [extraviarse] y guía a quien quiere [guiarse]. Solo Él conoce a todos los que sirven Su causa. Todo esto es motivo de reflexión para la humanidad.