Y recuerda [¡oh, Mujámmad!] al hermano de la tribu de ‘Ad, [el Profeta Hud] cuando advirtió a su pueblo en las dunas [donde habitaban]. Todos los Mensajeros que fueron enviados, antes y después de él, decían a sus pueblos: "No adoren sino a Dios, temo que los azote el castigo de un día terrible".