Si se niegan a obedecer, sabe [¡oh, Mujámmad!] que no te envié para hacerte responsable de sus obras. Tú solo debes divulgar [el Mensaje]. Cuando agracio a una persona con Mi misericordia, esta se alegra, pero si le alcanza una desgracia como consecuencia de lo que hizo con sus propias manos, entonces la persona se muestra desagradecida.