Las moradas de Saba eran un signo [de las gracias de Dios]: poseían dos huertos, uno [en un valle] a la izquierda y otro a la derecha. [Les dije:] "Coman del sustento de su Señor y agradézcanle. Tienen una buena tierra, y [si son agradecidos, sepan que] su Señor es Perdonador".