إِنَّكَ لَا تُسْمِعُ الْمَوْتَىٰ وَلَا تُسْمِعُ الصُّمَّ الدُّعَاءَ إِذَا وَلَّوْا مُدْبِرِينَ 80
Tú no puedes hacer que los muertos [de corazón] oigan ni que los sordos [que no quieren oír] escuchen la prédica cuando rechazan la Verdad.