¡Oh, gente! Se les expone un ejemplo, presten atención: Aquellos [ídolos] que invocan en vez de Dios no podrían crear ni una mosca, aunque todos se reunieran para ello. Y si una mosca les quitara algo [a los ídolos], ellos no podrían impedirlo. ¡Qué débil es el que invoca y qué débil es el invocado!