Dijo [Aarón]: "¡Oh, hermano mío! No me recrimines agarrándome por la barba y la cabeza. Tuve miedo de que [si los dejaba para salir a buscarte] me dijeras: ‘Lo que has hecho es causar la discordia y la división entre los Hijos de Israel [al haberte ausentado], y no has cumplido con lo que te ordené’".