وَعَنَتِ الْوُجُوهُ لِلْحَيِّ الْقَيُّومِ ۖ وَقَدْ خَابَ مَنْ حَمَلَ ظُلْمًا 111
[El Día del Juicio] todos los rostros se humillarán ante Dios, el Viviente, Quien se basta a Sí mismo y se ocupa de toda la creación. Estarán condenados al castigo quienes sean culpables de injustica [idolatría].