Quienes crean en su Señor obtendrán lo mejor, y quienes se nieguen a creer, sepan que aunque poseyeran todo cuanto existe en la Tierra, o el doble, y lo ofrecieran como rescate [para salvarse del tormento], recibirán un castigo terrible; su morada será el Infierno. ¡Qué pésima morada!