Dijo [Jacob]: "¡Hijos míos! No entren todos [a la ciudad] por la misma puerta, mejor ingresen por puertas diferentes, pero sepan que no puedo hacer nada contra el designio de Dios, pues Él es Quien decreta todos los asuntos. En Él he depositado mi confianza, y a Él deben encomendarse quienes en Él confían".