A Madián le envié [como Profeta] a su hermano Jetró, quien les dijo: "¡Oh, pueblo mío! Adoren a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. Les ha llegado un milagro de su Señor [que corrobora mi profecía]. Midan y pesen con equidad, no se apropien de los bienes del prójimo, y no siembren mal en la Tierra, corrompiéndola luego de haberse establecido la justicia. Esto es mejor para ustedes, si es que son creyentes.