وَلَقَدْ رَاوَدُوهُ عَنْ ضَيْفِهِ فَطَمَسْنَا أَعْيُنَهُمْ فَذُوقُوا عَذَابِي وَنُذُرِ 37
Le exigieron a sus huéspedes y les apagamos los ojos. «¡Gustad Mi castigo y Mis advertencias!»