أَمْ حَسِبَ الَّذِينَ فِي قُلُوبِهِمْ مَرَضٌ أَنْ لَنْ يُخْرِجَ اللَّهُ أَضْغَانَهُمْ 29
¿Acaso piensan aquellos cuyos corazones están enfermos que Dios no sacará a la luz su resentimiento?