Esta [es la recompensa] con la que Dios albricia a Sus siervos que creen y obran rectamente. Diles [¡oh, Mujámmad!]: "No les pido ninguna remuneración, solo que amen al prójimo". A quien realice una buena obra le aumentaré con un bien mayor. Dios es Absolvedor, Agradecido.