وَأَنْذِرْهُمْ يَوْمَ الْآزِفَةِ إِذِ الْقُلُوبُ لَدَى الْحَنَاجِرِ كَاظِمِينَ ۚ مَا لِلظَّالِمِينَ مِنْ حَمِيمٍ وَلَا شَفِيعٍ يُطَاعُ 18
Adviérteles [¡oh, Mujámmad!] sobre la inminencia del Día [del Juicio], donde los corazones se les subirán hasta las gargantas por la angustia. Los que cometieron injusticias no tendrán ningún amigo ni intercesor que sea escuchado.