وَمَنْ يَهْدِ اللَّهُ فَمَا لَهُ مِنْ مُضِلٍّ ۗ أَلَيْسَ اللَّهُ بِعَزِيزٍ ذِي انْتِقَامٍ 37
A quien Dios decretó que siguiera la guía, no habrá nadie que lo pueda desviar. ¿Acaso no es Dios Poderoso y el dueño de la retribución [que merecen]?