Dirán quienes seguían a los soberbios líderes [en la incredulidad]: "No, fueron sus astucias, pues noche y día nos ordenaban que no creyéramos en Dios y que igualáramos a los ídolos con Dios [dedicándoles actos de adoración]". Todos pretenderán esconder su arrepentimiento [por no haber creído en los Mensajeros] cuando vean el castigo [pero se evidenciará en sus rostros]; y pondremos argollas en los cuellos de los que se negaron a creer. ¿No serán acaso castigados por lo que cometieron?