Su Señor les respondió sus súplicas diciendo: "No dejaré de recompensar ninguna de sus obras, sean hombres o mujeres, descienden el uno del otro. A los que emigraron, fueron expulsados de sus hogares, padecieron dificultades por Mi causa, lucharon y cayeron, les perdonaré sus faltas y los introduciré en jardines por donde corren ríos". Ésta es la recompensa que Dios les concederá. Dios posee la más hermosa recompensa.