[Más tarde,] una de ellas regresó y acercándose a él con recato le dijo: "Mi padre te envía una invitación para retribuirte por haber abrevado nuestro rebaño". Y cuando se presentó ante él, le relató su historia, y [el padre de las dos mujeres] le dijo: "No temas, [aquí] estás a salvo de los opresores".