Cuando se les recitan Nuestras aleyas como pruebas claras, adviertes la disconformidad en los rostros de los infieles. Poco les falta para arremeter contra quienes les recitan Nuestras aleyas. Di: «No sé si informaros de algo peor aún que eso: el Fuego, con que Alá ha amenazado a los infieles». ¡Qué mal fin...!