Y [recuerden] cuando celebré con ustedes el pacto y levanté el monte encima suyo [y dije]: "Aférrense con fuerza a lo que les he dado y obedezcan". Dijeron: "Oímos, pero desobedecemos". Y como castigo por haber negado la verdad sus corazones quedaron embebidos de amor por el becerro [de oro]. Diles [¡oh, Mujámmad!, a ellos]: "¡Qué pésimo es lo que su fe les ordena hacer, si en verdad fueran creyentes!"