يَا أَبَتِ لَا تَعْبُدِ الشَّيْطَانَ ۖ إِنَّ الشَّيْطَانَ كَانَ لِلرَّحْمَٰنِ عَصِيًّا 44
¡Oh, padre mío! No adores al demonio, porque el demonio fue desobediente con el Compasivo.