مَا أَشْهَدْتُهُمْ خَلْقَ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضِ وَلَا خَلْقَ أَنْفُسِهِمْ وَمَا كُنْتُ مُتَّخِذَ الْمُضِلِّينَ عَضُدًا 51
No los hice [a los ídolos ni al demonio] testigos de la creación de los cielos y de la Tierra, ni siquiera de su propia creación, puesto que no habría de tomar como auxiliadores a quienes desvían.