وَيَدْعُ الْإِنْسَانُ بِالشَّرِّ دُعَاءَهُ بِالْخَيْرِ ۖ وَكَانَ الْإِنْسَانُ عَجُولًا 11
El ser humano ruega a Dios el mal con la misma facilidad con que ruega pidiendo el bien: el ser humano es muy precipitado.