وَيَخِرُّونَ لِلْأَذْقَانِ يَبْكُونَ وَيَزِيدُهُمْ خُشُوعًا ۩ 109
Se prosternan ante Dios con los ojos llenos de lágrimas, y [el Corán] les acrecienta su humildad y sumisión.